miércoles, 6 de enero de 2010


Tratar de dejar ir algo que no te pertenece, y quizás que nunca te perteneció.
Cómo saber si es verdad lo que te dices a ti mismo o eso solo una maniobra más para tranquilizarte.
Sabía que este momento tendría que llegar alguna vez, pero no sabía cuál sería mi reacción. Quizás no fue tan buena, pero quizás tampoco tan mala.
Y lo que sientes te lleva una y otra vez a preguntarte “bueno, y entonces ¿qué significa?”. Te lleva a recordar el pasado, a tratar de revivir esos momentos de felicidad, y te preguntas qué falló, porqué no pudo seguir, porque las cosas tienen que cambiar tanto de un momento para otro, por qué la vida se encarga de juntar a uno y al mismo tiempo de separarlos tanto.
¿Cómo es posible que de la noche a la mañana sientas que prácticamente es un extraño?
No lo sé, simplemente no queda otra que acostumbrarse a este vértigo…

Todo Pasa