Yo lo veo así, lo interpreto así, como una especie de luz que se asoma a nuestro abismo que oscurecemos nosotros mismos.
Y aunque suene paradójico, esta misma luz que nos alivia el dolor y nos hace darnos cuenta de que estamos siendo unos desagradecidos con la vida, es para otras personas una tiniebla de dolor y amargura.
Lo reconozco, yo soy de esas personas que se encierran en sus problemas, que en medio de la desesperación no veo soluciones y termino afligiéndome, y sé que muchas personas les sucede lo mismo, podríamos decir que incluso es una especie de egoísmo. Pero llega el momento en que me detengo y miro al rededor y digo: -Hey!, tu no eres la única que vive en este mundo-.
Yo lo veo así, es como que la vida de cada persona fuese una película, y cada uno cree ser el protagonista de esta película y el resto pasa a ser el elenco secundario y extras, pero, cuando detienes el filme, te das cuenta que si cada uno cree ser el personaje principal, sería imposible, serían como 48967943287659361 personas que estarían filmando su propia película con ellos mismos como protagonistas y así no se puede.
A veces me pregunto mientras veo televisión o como, o voy a una fiesta, cuantas personas estarán por ahí, no lo sé, llorando, muriendo de hambre, con penas por haber perdido a un ser querido, delinquiendo, viviendo en la calle, etc etc etc
Es triste llegar al extremo de tener que comparar tu vida con la de otras personas menos privilegiadas que tu para entender que tus problemas tienen solución, que tu mismo o misma te enterraste en un hoyo, que haces una tormenta en un vaso de agua, que lo único que no tiene solución es la muerte, pero que aún así hay una fuerza superior que te mantiene vivo, y te da la posibilidad de estar con tus seres queridos y amarlos, o aun más simple, de estar frente a tu computador con internet leyendo estas palabras que estoy escribiendo.
A lo mejor, por eso la pobreza y todos los males de este mundo existen, para que tomemos conciencia de que la vida es única, y hay que disfrutarla y saber vivirla, y que los problemas son parte de su belleza, porque no hay nada más confortante que afrontar las cosas y resolverlas, o al menos intentarlo, y no quedar como un cobarde.
FOTO DE KEVIN CARTER- GANADORA DE UN PULITZER EL AÑO 1994
(sin embargo tuvo bastante repercusiones personales en este fotógrafo)
Esta imagen, por lo crudo que sea, me abrió los ojos esta vez.....jah, y yo quejándome.
